Santuario
Cobquecura, Santuario de la Naturaleza, Consejo de Monumentos Nacionales
COORDENADAS GEOGRÁFICAS: 36º8´ de Latitud Sur y 72º49´ de Longitud Oeste.
SUPERFICIE: posee una extensión de 5 Kilómetros de línea de costa, medidos en sentido Norte a Sur y de 500 metros de ancho, medidos en sentido de Este a Oeste desde la línea de mareas, con una extensión total de 250 hectáreas, que incluye el espacio marítimo a través del cual se realiza un desplazamiento continúo de individuos de la especie Otaria byronia (Lobo marino común).
La piedra de la lobería e Iglesia de Piedra es un conjunto de 3 roqueríos que sobresalen de las aguas, los que se orientan desde el mar hacia la costa y muy cercano a la orilla. En algunos periodos del año, cuando el mar se recoge se forma un camino de arena que se une la playa con el roquerío de los lobos marinos. Sus suelos son arenosos de origen dunario.
El clima es templado costero con influencias oceánicas, la temperatura media anual registra los 12°C y las Máxima media anual los 20°C. La humedad relativa es del 60 % como promedio anual.
Esta planicie arenosa no sustenta una flora silvestre abundante, generalmente esta compuesta de gramineas. La artificialización del sector circundante con plantaciones de pinos y eucaliptos, han variado el paisaje, reemplazado las antiguas formaciones del bosque caducifolio de Concepción que es parte de la subregión del bosque caducifolio del llano.
La orden de los pinípedos está representada en el santuario por el otárido Lobo marino común (Otaria byronia), que posen orejas pequeñas y sus extremidades posteriores están dirigidas hacia adelante, utilizando para nadar sus aletas anteriores. Los machos miden de largo unos 2,5 metros, pesan entre 300 a 340 kilos y posen una melena, en cuanto a las hembras no miden más de 1,50 metros y pesan unos 150 kilos y a diferencia de los machos no tiene melenas, la coloración es variable pero generalmente es de marrón oscuro a dorado.
A fines de primavera, en los roqueríos aislados de Cobquecura, los lobos machos crean sus territorios y en él incluyen el mayor número de hembras, con las copulan, después que han parido. Las pariciones ocurren entre Diciembre y Febrero, con una mayor concentración en enero y los popies (crías), cuando nacen tiene un pelaje oscuro, la lactancia se mantiene entre 6 a 12 meses. Desde la orilla se les observan como empujados por la fuerza de las olas caen de las rocas y van a dar a la playa, pudiendo sólo tras reiterados intentos volver al agua.
La población mantiene una condición filopátrica, con algunos desplazamientos temporales con tráficos reproductivos o para evitar condiciones adversas de clima. Es una de las pocas loberías continentales del litoral
Las hembras alcanzan la pubertad a los 4 años y los machos a los 5 años, no obstante, entre machos subadultos, deben esperar un año o más para poder competir con los machos adultos en la formación del harem.
La población más conspicua del santuario, desde el punto de vista faunístico es la de los lobos marinos (Otaria byronia) estimándose unos 1.814 individuos (según Torres y López, 1991).
Cercano a la playa de la lobería destaca la limpieza de las aguas lo que permite un habitat marino adecuado para la abundancia de corvina, róbalo, corvinilla, lenguado, jurel, congrio, merluza, sardina y otros en menor cantidad tales como pulpos o rayas, todos estos alimentos del lobo marino.
Las poblaciones de lobos marinos debido a la proximidad a la costa están expuestas a un turismo no controlado, pudiendo interrumpir sus ciclos vitales.
Cobquecura (que significa en mapuche piedra de pan) es el pueblo más cercano al santuario. Su origen data de 1575, cuando fue fundado como caserío indígena por el cacique Alejandro Picero Carampangue Durante el siglo XVIII y XIX, se desarrolló en el pueblo una importante actividad triguera y forestal. En 1839 se construye la iglesia parroquial y en 1878, se le otorga el título de Villa.
Son notables las casas con sus muros construidos de piedras lajas a manera de losetas superpuestas y pegadas con barro. Las calles pintorescas mantienen estos muros continuos con la textura de la piedra laja en relieve y con techumbre de tejas antiguas y anchas.
La Municipalidad de Cobquecura ha tomado la administración del sector donde se encuentra ubicado el Santuario.
Cobquecura es un buen destino para que realice su propio safari fotográfico de aves y animales en su ambiente natural, sin obviar la riqueza de su flora, las diferentes formas que nos presentan sus cuencas hidrográficas y su litoral marino.
Seis variedades de copihues que encontraron en 1929 en el pueblo, doca, quila , helechos, nalcas, fucsia (chilco), capachitos de las vegas, canelillas, flor del lagarto, orquídeas silvestre, puya, chagual, cardoncillo, roble, rauli, queule, canelo, hualo, avellano, algas, etc.
La fauna bastante rica podemos encontrar lobos marinos, avistamiento de ballenas, de delfín chileno, tonina, tortugas marinas, chungungo, pelicano, gaviota común, loica, garza, cormorán, pato lile, cholga, chorito, taca, almeja, macha, loco, jaiba, jotes, pejegallo, reineta, congrio, robalo, corvina, pinguinos, gallinas ciegas, pequén (búho), pudu (escasos), picaflor gigante de la Patagonia, lagartija esbelta, etc.
Para los amantes de la naturaleza este lugar es un paraíso , pueden encontrar todo tipo de entornos salvajes.